Explicamos cómo calcular las emisiones de GEI generadas en el transporte y disposición de residuos.
Hay dos fuentes de residuos que impactan sobre la Huella de Carbono de una empresa:
El proceso de cálculo es igual en ambas.
En el caso de los residuos los factores de emisión dependen tanto del tipo de residuos cómo del método de disposición final.
Desde el punto de vista del Cambio Climático son particularmente perjudiciales los residuos orgánicos (residuos vegetales, residuos de comida, papeles, cartones, etc.) cuando son enviados a entierro.
El proceso de descomposición anaeróbica que se genera en esos casos libera metano, un Gas de Efecto Invernadero mucho más poderoso que el dióxido de carbono.
Entonces, los datos que necesitaremos para el cálculo son:
Vale aclarar que si el tratamiento se hiciera dentro de las instalaciones de la empresa (por ejemplo, compostaje o incineración), esas emisiones corresponde reportarlas dentro del Alcance 1.
Finalmente se obtienen las emisiones multiplicando el peso de residuos por el factor de emisión correspondiente al tipo de residuo y método de tratamiento correspondiente. Dos buenas opciones para conseguir los factores son:
La primera categoría de residuos incluye a aquellos generados por la empresa en su día a día (excluyendo los que se disponen dentro de la empresa, cómo veíamos antes).
Abarca tanto a los residuos sólidos cómo a los líquidos (aguas residuales). Opcionalmente se puede reportar dentro de esta categoría las emisiones del transporte de los residuos. Las dos fuentes que mencionamos recién ya las incluyen.
Al igual que con los viajes al trabajo (Categoría 7) medir esta categoría puede ser un buen pretexto para instalar a la descarbonización cómo un tema transversal a toda la empresa. Hay distintas opciones de mitigación cómo el reciclaje o el compostaje que pueden ser encaradas en conjunto con todos los integrantes de la empresa.
La Espiga Dorada no lleva un registro de la cantidad de residuos generados pero estiman que aproximadamente son 10 kg en cada local y 30 kg en la fábrica.
En los tres lugares alrededor de la mitad son residuos de alimentos y la otra mitad residuos mixtos de tipo comercial. Las categorías que mejor los representan son Organic: food and drink waste y Commercial and industrial waste, respectivamente.
Cómo ni la empresa ni la ciudad hacen separación de residuos podemos asumir que todos ellos terminan en el relleno sanitario local. Entonces los factores de emisión que corresponden son 0.626856 kgCO2e/kg y 0.467008 kgCO2e/kg respectivamente.
| Sitio | Unidad | Fábrica | Local 1 | Local 2 |
|---|---|---|---|---|
| Cantidad | kg/dia | 10 | 10 | 30 |
| Comestibles | 50% | 50% | 70% | |
| Otros | 50% | 50% | 30% | |
| Organic: food and drink waste | kgCO2e/kg | 0.63 | 0.63 | 0.63 |
| Commercial and industrial waste | kgCO2e/kg | 0.47 | 0.47 | 0.47 |
| Emisiones | kgCO2e | 1996 | 1996 | 6339 |
Las emisiones totales son 10332 kgCO2e/año.
La segunda categoría de residuos contempla las emisiones producto del uso o la disposición final de los productos que la empresa vende. Por ejemplo, el packaging de una golosina o una laptop una vez que el usuario la descarta.
Cómo estas emisiones se generarán recién cuando se produzca el descarte, se contabilizan durante el año en que se vendió el producto.
Obviamente las empresas que no venden productos no tendrán emisiones dentro de esta categoría, pero puede ser importante para las demás.
El proceso de cálculo es idéntico al explicado antes.
Asumiendo que no se desperdicia pan, el único residuo al final de la vida útil de los productos de la Espiga Dorada son las bolsas de papel que usan para envolver sus productos.
La empresa usó 44550 bolsas durante 2021, con un peso promedio de 30g por bolsa. En total son 1336.50 kg de papel.
Nuevamente podemos asumir que la totalidad se entierra en un relleno sanitario. En ese caso el factor de emisión es de 1.041785 kgCO2e/kg (tipo de residuo Paper and board: paper y destino Landfill).
El resultado final son 1392 kgCO2e.