Limites

Explicamos qué emisiones de Gases de Efecto Invernadero deben incluirse en la Huella de Carbono

Al establecer los límites del inventario se definen qué emisiones corresponde incluir dentro del inventario de la Huella de Carbono.

Para eso se definen los límites temporales y espaciales del inventario de emisiones.

Por límite temporal queremos decir el año (o periodo de tiempo) para el que se van a medir las emisiones. Lo más común es tomar un año calendario, pero algunas empresas usan el año contable o en algún caso un periodo distinto a un año.

El "año base" es el año que vamos a tomar cómo punto de referencia contra el cuál definir objetivos de reducción de emisiones, comparar las huellas de años siguientes y verificar si estamos progresando o no.

GHG Protocol recomienda tomar cómo base el primer año para el cuál tenemos información para calcular la huella de carbono completa. Es decir, el más antiguo para el cuál podamos identificar y estimar todas las emisiones de la empresa.

En la práctica, este año por lo general termina siendo el año anterior al actual. Por ejemplo, si estamos en 2022 podemos conseguir la información completa de 2021 y tomarlo cómo año base. Algunas empresas tienen información completa de un año previo y prefieren tomarlo cómo año base. También está bien.

Para muchas empresas 2020 y 2021 fueron años poco representativos con motivo de las consecuencias del COVID-19. Si ese es tu caso y tienes información disponible de 2019 evalúa tomar ese año cómo base.

Por último, si no tienes disponible toda la información no te preocupes demasiado por el año base. Lo importante es comenzar a medir cuánto antes para poder empezar a implementar acciones de reducción de emisiones. Más adelante vamos a ver cuáles son las emisiones que no pueden faltar, el resto se puede agregar el año que viene.

Los otros límites que tenemos que definir son los espaciales. Es decir, cuáles de las actividades relacionadas con la empresa incluimos dentro de la Huella de Carbono.

Esto se hace eligiendo lo que se conoce cómo abordaje de consolidación de emisiones (consolidation approach en inglés). Luego se aplica sistemáticamente este abordaje para definir qué emisiones se contabilizan y dentro de cuál categoría.

GHG Protocol define tres abordajes posibles. Si tu empresa es chica o no es excesivamente compleja en términos de organización lo más probable es que los tres generen los mismos resultados. En ese caso recomendamos usar el enfoque de Control Operacional, que suele ser el más simple de entender y aplicar.

Bajo este enfoque la empresa reporta las emisiones de forma proporcional a la participación accionaria que tiene sobre la empresa o operación que genera las emisiones.

Bajo este enfoque la empresa asume la totalidad de las emisiones asociadas a los sitios u operaciones sobre la que tiene control. Este enfoque a su vez se puede dividir en dos.

• Control financiero. Cuando la empresa tiene la capacidad de dirigir la política financiera en un sitio u operación con el fin de obtener beneficios económicos de sus actividades.
• Control operativo. Cuando la empresa tiene plena autoridad para introducir y aplicar sus políticas operativas en el funcionamiento.

Para una empresa que es dueña del 100% de sus activos y qué a la vez controla sus operaciones e inversiones (la mayoría de las PyMEs) no hay diferencias entre los tres enfoques. Cómo GHG Protocol pide definir uno se puede elegir el enfoque de control operativo: se reportan todas las emisiones asociadas a activos que la empresa controla.

Una vez que una empresa ha determinado sus límites organizacionales el paso que sigue es establecer sus límites operativos. Esto implica identificar cuáles de esas emisiones son directas y cuáles indirectas.

Las emisiones directas de GEI son las emisiones procedentes de fuentes que son propiedad o están controladas por la empresa (se conocen cómo Emisiones de Alcance 1).

Las emisiones indirectas son consecuencia de las actividades de la empresa pero se producen en fuentes que no son de su propiedad o que están controladas por otra empresa. Cuando tienen que ver con el consumo de energía (el ejemplo típico es la electricidad) se agrupan dentro del Alcance 2. Todas las demás forman parte del Alcance 3.

El concepto de Alcance es central en el cálculo de la Huella de Carbono de una empresa. Vamos a dedicar la sección siguiente a conocerlos en detalle.