Explicamos las emisiones directas más comunes y qué información hace falta para calcularlas.
Dentro del Alcance 1 se incluyen todas las emisiones directas de la organización. Es decir, todas las que se las que se generan y liberan a la atmósfera desde propiedades u otros activos bajo control operativo de la empresa.
Ejemplos:
Las emisiones de Alcance 1 son de reporte obligatorio según GHG Protocol. Por eso es importante ser metódico en detectar y reportar todas.
La mayoría de las empresas tienen sólo dos tipos de fuentes de emisiones de Alcance 1:
Incluye tanto los que se consumen en fuentes fijas (grupos electrógenos, calderas, etc.) cómo los que se consumen en vehículos (fuentes móviles).
En empresas chicas es sencillo detectar qué combustibles se usan, pero en empresas más grandes o complejas quizás necesites consultar con el responsable del área técnica para generar una lista completa.
Las más comunes son:
Para aquellas empresas que consumen energía de biomasa (leña, residuos forestales, biogás, etc.) es importante tener en cuenta que estas emisiones no se incluyen dentro del Alcance 1, sino que se reportan por separado. Esto es porque se considera que son neutras en dióxido de carbono.
Una vez identificados los combustibles que se consumen vas a necesitar un registro de las compras de cada uno a lo largo del periodo que hayas tomado como base de cálculo, por ejemplo durante 2021.
En el caso del gas natural lo ideal es tomar los consumos facturados por la empresa distribuidora en la boleta. Si tienes más de un sitio o más de un suministro en alguno de ellos deberás sumar los consumos de todos.
Habitualmente en la factura de gas natural figura la fecha de inicio y de fin del periodo registrado. Construye una tabla con esos valores y el consumo del mes en m3. Luego suma los valores entre el 1ro de enero y el 31 de diciembre. El resultado será el indicador de actividad, que se multiplica por el factor de emisión para obtener las emisiones totales.
Para los demás combustibles se necesitan los volúmenes o pesos adquiridos, que se pueden obtener de las facturas de compra.
Nuestra empresa ficticia La Espiga Dorada usa gasolina en su vehículo de reparto. Para calcular su Huella de Carbono generaron esta planilla con las cargas de combustible durante 2021.
El consumo anual fue de 548 litros. Podemos usar los factores de emisión de la planilla GreenHouse gas reporting: Conversion Factors, solapa Fuels, actividad Liquid Fuels (Petrol):
Multiplicando la cantidad de litros por los factores de emisión obtenemos las emisiones por la cantidad de gasolina consumida durante 2021
1183.7 kg CO2e
1177.1 kg CO2
3.9 kg CH4
3.6 kg N2O
Si no tienes acceso a estos datos la segunda mejor opción es sumar los montos adquiridos durante el año de cada uno y dividirlos por el costo promedio de la unidad (m3, litro, etc.) para obtener la cantidad aproximada.
Estimaremos las emisiones del gas envasado consumido por La Espiga Dorada usando este método. La empresa tiene registrado un gasto anual de $8250 en gas envasado.
El precio promedio es de $0.43/kg, lo que da cómo resultado un total de 19.62 toneladas durante 2021. Podemos usar los factores de emisión de la planilla GreenHouse gas reporting: Conversion Factors, solapa Fuels, en este caso la actividad Gaseous Fuels (LPG):
Multiplicando la cantidad de litros por los factores de emisión obtenemos las emisiones por la cantidad de diesel consumida durante 2021
Si esto tampoco es posible, la tercera opción es pedirle a alguna persona dentro de la empresa familiarizada con su uso (por ejemplo, personal de mantenimiento) que proporcione una estimación de la cantidad usada. En cualquiera de estos dos casos, recomendamos empezar a guardar las facturas de compra para poder mejorar la calidad del inventario el año siguiente.
La Espiga Dorada no guardó las facturas de compra de diesel para el generador de electricidad, pero estiman que consumen unos 100 litros al año.
Veremos que no es una fuente significativa en comparación a otras, por lo tanto no introduciremos un error importante en el resultado final.
Nuevamente usamos los factores de emisión de la planilla GreenHouse gas reporting: Conversion Factors, solapa Fuels, en este caso la actividad Liquid Fuels (Diesel):
Multiplicando la cantidad de litros por los factores de emisión obtenemos las emisiones por la cantidad de diesel consumida durante 2021
En el caso de empresas que tienen depósitos de combustibles, es buena práctica sumar al total del año el volumen almacenado al 1 de enero y restar el remanente al 31 de diciembre. De esa forma se evita contabilizar esos volúmenes en un año que no fue en el que efectivamente se consumió.
En líneas generales el indicador de actividad será siempre la cantidad de cada combustible usado durante el año, medido en sus unidades correspondientes.
Hay distintas fuentes que publican factores de emisión. En el caso que tu país genere valores oficiales, te recomendamos tomar estos. Si no, se pueden tomar los de algún organismo reconocido de otro país. Los factores de emisión de los combustibles tienen poca diferencia de un país a otro. Estas son dos buenas opciones:
Otra fuente de emisiones de Alcance 1 son las pérdidas de gases refrigerantes. Casi todas las empresas tienen equipos cómo aire acondicionado, heladeras, chillers, u otros sistemas de refrigeración. Estos equipos inevitablemente pierden una parte del gas dentro del circuito a la atmósfera. Estas pérdidas se conocen también cómo emisiones fugitivas.
La mayoría de los gases refrigerantes tienen una gran capacidad de retener calor en la atmósfera. El Potencial de Efecto Invernadero (Global Warming Potential o GWP, en inglés) es el indicador que se usa para medir esa capacidad en relación a la que tiene el dióxido de carbono (CO2).
El Potencial de Efecto Invernadero de los gases refrigerantes es muy alto, cerca de mil veces mayor al del dióxido de carbono. Por ejemplo, el R-401a es de los más usados en equipos de aire acondicionado y tiene un GWP de 2088, es decir, liberar 1 kilogramo de este gas a la atmósfera equivale a liberar 2088 kilogramos de CO2. Hay otros todavía peores. El GWP del HFC-23 es de 14800 y el del hexafluoruro de azufre 22800.
Esto hace que pese a que la cantidad que se pierde es baja, el impacto termine siendo significativo.
Para estimarlo nuevamente vamos a necesitar un indicador de actividad y un factor de emisión.
El indicador de actividad es el peso de cada gas liberado (perdido) a la atmósfera durante el año en análisis. La mejor opción para cuantificarlas es llevar un registro de:
El personal del servicio técnico a cargo del mantenimiento de los equipos no debería tener dificultad para proveer estos datos si se les avisa de antemano. Otra opción es revisar las facturas de compra.
Estas páginas publican factores de emisión para una gran cantidad de los gases usados en sistemas de refrigeración, así cómo otros gases fluorados.
Nuestra panadería durante 2021 recargó gas en una de las heladeras. No llevan un registro de esas cargas (es importante hacerlo), pero afortunadamente en la factura del servicio técnico que hizo el trabajo aparece que se cargó 0.4 kg de gas R134a.
Durante el año no se compraron ni se retiraron nuevos equipos.
Cómo se recargaron 0.4 kg estamos asumiendo que otro tanto se perdió a la atmósfera. El R-134a es un gas del grupo de los HidroFluoroCarbonos (HFCs).
Entonces, tenemos que reportar emisiones por:
También tendremos que reportar las emisiones medidas en unidades de dióxido de carbono equivalente. Para eso buscamos su GWP en las fuentes listadas más arriba y vemos que es de 1430. Es decir que cada kilogramo de este gas equivale a 1430 kilogramos de dióxido de carbono.
Entonces las mismas emisiones, pero ahora medidas en dióxido de carbono equivalente son:
Hay una planilla de cálculo gratuita de GHG Protocol para simplificar la carga y el cálculo de estas emisiones.
Si decides usarla, verás que permite aplicar tres métodos distintos. El que explicamos recién corresponde al que llaman Lifecycle Stage Approach. En el mismo archivo vienen las instrucciones para usar cada uno y también hay una guía que acompaña a la planilla.
En caso de que no tengas acceso a la información sobre recarga de refrigerantes, hay una segunda opción que GHG Protocol llama Screening Method. No cuenta estrictamente cómo un método de cálculo, pero permite hacer una primera aproximación a falta de mejores datos.
Para aplicarla hace falta un listado de los equipos instalados y el tipo y cantidad de gas que usan. Completando esa información en la solapa correspondiente a Screening Method se obtiene un valor aproximado.
En la mayoría de las empresas las emisiones de refrigerantes son un porcentaje bajo y usar este método no introduce errores significativos. De todas formas, la recomendación es empezar a recolectar la información recargas de gases y equipos instalados y retirados para usarla en el inventario del año próximo.
Las empresas del agro suelen tener otras fuentes de emisiones además de las anteriores. Las más comunes son:
En estos casos deberás identificar esos procesos y calcular algún indicador de actividad durante el año en que vas a calcular la Huella de Carbono (por ejemplo: tipo y cantidad de fertilizante aplicado).
Hay herramientas específicas para el sector. Una buena opción, fácil de usar, es Cool Farm Tool, una calculadora en línea de la Cool Farm Alliance.
La gran mayoría de las industrias tienen cómo únicas fuentes de emisiones de Alcance 1 al consumo de combustible y las pérdidas de refrigerantes. Pero hay algunas fuentes adicionales en ciertos procesos productivos puntuales, entre ellos:
Si tienes dudas, lo más práctico es generar un diagrama de procesos e identificar las salidas (outputs) de cada etapa. Si dentro de estas salidas hay dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) o gases fluorados (HFCs, PFCs, SF6) corresponde incluirlos dentro de la medición de la Huella. Si detectas algún otro también es buena práctica reportarlo.
Cómo regla general se pueden calcular estimando la cantidad de gas liberado y luego multiplicarla por el Potencial de Efecto Invernadero del gas.