En esta página
Acciones para reducir la Huella de Carbono por consumo de energía
Acciones para reducir las emisiones producto del consumo de energía del Alcance 1 y 2
Para la mayoría de las empresas el foco va a pasar por reducir las emisiones relacionadas con el consumo de combustible y electricidad, tanto en las instalaciones cómo en los vehículos que controlan.
Buena parte de las estrategias, al menos en los primeros años, tienen que ver con mejorar la eficiencia y evitar consumos que no suman valor. Por eso incluso puedes llegar a ahorrar dinero al mismo tiempo que reduces emisiones.
Hacer uso racional de la energía se podría resumir en evitar consumos innecesarios. El uso eficiente implica hacer lo mismo pero consumiendo menos energía. Más allá de esta diferencia, ambas apunta a reducir el consumo de energía manteniendo los niveles de confort o producción.
Cómo ser más eficiente en el uso de la energía depende de miles de factores: en qué se usa la energía en la empresa, que tipos de equipos tenemos, que acciones de eficiencia energética hemos emprendido anteriormente, entre muchas otras.
Si bien no hay una única receta que valga en todos los casos, si hay algunas acciones que casi siempre dan buenos resultados, sobre todo si la empresa recién está empezando a trabajar en reducir sus consumos.
Son acciones que tienen impacto directo y proporcional sobre las emisiones de Alcance 1 y 2. Siendo constantes y detallados se avanzar una buena parte del camino hacia Net Zero sólo con acciones de eficiencia y uso racional.
Estas dos medidas dan resultados rápidos con poco o ninguna inversión y son aplicables en la mayoría de las empresas. Por supuesto no son las únicas.
La medida más a mano para la gran mayoría de las empresas es identificar y apagar consumos de energía que quedan encendidos de noche o durante los fines de semana (o en otros momentos en que la empresa no está trabajando).
Una oficina donde se trabaja 10 horas por dia de lunes a viernes, permanece sin uso casi el 70% de las horas del año. Durante este tiempo el consumo de energía aporta poco o nada de valor a la empresa. Pero no es raro que queden consumos encendidos que terminen pesando más de la mitad de la factura a lo largo del año.
Con algunas medidas de costo bajo o nulo se pueden eliminar buena parte de estos consumos. Algunas de las más comunes:
No es cierto que dejar la climatización encendida en minimo durante la noche ahorra energía. Se consume mucho menos apagándola al final del día y volviendola a encender una hora antes de que empiece a llegar la gente.
Estas recomendaciones están enfocadas en espacios de oficinas, pero se encuentran en todos los rubros. Si tu empresa es industrial o de otro tipo prueba de recorrerla durante un periodo donde no estén operando y seguramente detectes varios consumos innecesarios.
En empresas que no han hecho este ejercicio previamente es muy probable que puedan reducir una parte significativa del consumo (y de su Huella de Carbono) aplicando esta recomendación.
Muchas empresas comienzan por aquí y hacen lo correcto. Esta medida no falla. Actualmente la tecnología LED es superior a las demás para casi todas las aplicaciones. No sólo por el menor consumo sino también por una mejor calidad de luz, mayor durabilidad y menor costo.
En promedio consumen la mitad de energía, lo que implica la mitad de las emisiones.
Revisa si quedan lámparas que no son LED, haz un inventario y evalúa recambiarlas lo antes posible.
Reducir las emisiones del consumo de energía es un proceso de mejora continua: los resultados aparecen en la medida que las acciones se sostienen en el tiempo.
Un buen plan tiene estos pasos:
Anotar todos los meses el consumo de electricidad, gas natural y todo otro combustible que se use en la empresa. Estos mismos datos te servirán luego para para calcular la Huella de Carbono del año siguiente.
Prestarle atención a los consumos, además permitir entender que es lo que está pasando, ayuda a que surjan oportunidades de ahorro.
Recorre de forma sistemática las instalaciones de la empresa haciendo un listado de los equipos que consumen energía. Intenta anotar que potencia tienen (medida en kW si son eléctricos o en cantidad de combustible por hora).
Pero fundamentalmente anota cuanto tiempo están prendidos. Cómo veíamos más arriba hay equipos que están encendidos muchísimo más de lo que realmente hace falta, solo por que nadie lo sabe.
Hacer este recorrido periódicamente (al menos una vez al año) es clave para detectar oportunidades de ahorro.
Si la empresa es grande o compleja, o sientes que excede tus conocimientos, contrata un diagnóstico energético con un profesional especializado. No son caros y los ahorros que se detectan en general cubren los gastos.
Todos los consumos de energía pueden reducirse. En algunos los ahorros generados no justificarán los costos, pero en muchos casos si.
No hay un checklist universal para elegir medidas, pero algunas de las que más funcionan son:
Otra opción es reemplazar equipos por equipos de distintas tecnologías pero que se aplica al mismo uso.
Estas son algunas opciones:
La primera opción que nos viene a la mente cuando pensamos en reducir emisiones, pero pocas veces la mejor.
Recién es conveniente instalar energías renovables una vez que se optimizó el consumo de energía a través de las acciones anteriores. De otra forma estaremos alimentando consumos y pérdidas.
Dicho esto, hay distintas opciones para consumir energías renovables.
Instalar energía solar fotovoltaica dentro de la empresa es una opción cada vez más viable económicamente.
Pero no es la única opción.
En la mayoría de los países se puede firmar un contrato con un proveedor de energías renovables (una empresa que tenga parques solares o eólicos por ejemplo) para que provea un porcentaje del consumo de la empresa. Uno de los mecanismos más usados es el de los Power Purchase Agreements (PPAs)
Esa energía no se entrega directamente a la empresa sino que se inyecta en la red pública. La empresa que contrata esa energía puede atribuirse los beneficios de haberla generado y descontar esas emisiones de su Alcance 2.
Los Certificados de Energía Renovable (RECs por sus siglas en inglés) son un mecanismo indirecto para fomentar la instalación de energías renovables. Tienen reconocimiento internacional y GHG Protocol los acepta para reducir las emisiones de Alcance 2.
Las empresas que compran RECs están pagando una prima a un generador de energía renovable por las "no emisiones" de la energía que inyecta a la red. A diferencia de un PPA no se está comprando energía sino solamente el atributo renovable de la misma. Es decir, el cliente sigue comprando la energía a su distribuidora de siempre, pero se asegura que en algún lugar se esté inyectando energía renovable y se adjudica esos beneficios ambientales a través de la compra de los RECs.
El fundamento de los RECs es generar un mercado de estos certificados, que premien con una prima a los generadores limpios en relación a los convencionales y de esa forma aumentar la oferta de energías renovables.
La electrificación será central en la estrategia de descarbonización de mediano y largo plazo. Existe electricidad de emisiones cero, pero no existen combustibles fósiles con emisiones cero. La única forma de descarbonizar el Alcance 1 por completo es eliminar todos los consumos de combustibles.
Afortunadamente hoy en día ya existen tecnologías de reemplazo para la mayoría de los usos del gas y combustibles y muchas empresas y edificios ya funcionan 100% a electricidad.
De nuevo, las respuestas dependen de cada caso pero acá hay algunas ideas para los usos más comunes de los combustibles fósiles
Es esperable que en algunos años el hidrógeno y nuevas tecnologías de biocombustibles se vuelvan accesibles, pero hay pocos combustibles de cero emisiones hoy en día.
Un caso que sí está al alcance de las PyMEs es el biogas de residuos. Existen biodigestores de pequeña escala y bajo costo que permiten descomponer los residuos orgánicos de la empresa y convertirlos en gas. Este gas al ser de origen orgánico es neutro en emisiones.
Además, elimina las emisiones que esos residuos generarían si terminan en un relleno sanitario, por lo tanto tiene doble impacto en la reducción de emisiones de la empresa.